Un mangaka con ciertos problemas a la hora de crear su obra es nuestro protagonsita. Todo parece indicar que es una vida como otra cualquiera, hasta que pasando páginas te das cuenta que el manga está mal impreso y tienes páginas repetidas... espera no... es que la vida del protagonista se repite... una y otra vez. Y es consciente. Y entonces empieza a pensar y en buscar algo que va a pasar. Y pasa. Y es que nuestro mangaka tiene la habilidad de entrar en un bucle temporal para intentar evitar una catástrofe, que para él siempre al final sale de ella con saldo negativo o ningún beneficio. Y para colmo, todo empieza a afectar a su vida privada...
Flipando me he quedado con la lectura de este tomo, tomo intimista en el que nuestro protagonista nos cuenta durante todo el rato lo que va pensando y estamos constantemente en su cabeza (tiene mucho texto) y un tomo de ciencia ficción que le aporta ese toque especial y le distingue del resto de obras. Todo ello con un dibujo que puede ser feo para muchas personas pero que es bastante personal del autor y que queda en un segundo o tercer plano.
La edición, algo rara para Norma, con un tamaño de tomo diferente a todo lo que publican ellos y con una dureza y rigidez extrañas.
Una de las novedades del Salón del Manga de 2015.
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1 comentarios:
Para mi, sin conocer la obra, fue una gran sorpresa. El dibujo sí es cierto que es sencillo y se echan en falta algo más de fondos, pero a la vez esto ayuda a que la narración fluya con más naturalidad al no obligarte a detenerte a contemplar todos los detalles. El factor sorpresa con el que juega el tomo hace que lo devores, y el cliffhanger final... argh... hace que maldigas todo para que el segundo tomo llegue cuanto antes. A ver qué tal se desarrolla la historia.
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