¡Aloha!
El experimento 626 es una creación alienígena. Pero un experimento clandestino, y cuando lo descubren y ven que es un experimento cuyo única función es destruir, deciden desterrarlo. Pero en el último momento consigue escapar y caer en un remoto planeta: la Tierra. Allí será adoptado como 'un perro' por Lilo, una niña hawaiana, con la que poco a poco irá perdiendo ese instinto destructivo a partir de que ésta le de un nombre: Stitch. Pero claro, si se ha escapado de su planeta, no van a dejarlo en paz, así que a la Tierra llegan unos cuantos alienígenas con una única misión: atrapar a Stitch.
La factoría Disney ha perdido la capacidad de hacerme sufrir con sus dramones. Como todas, esta película tiene un drama de fondo tremendo. Pero en ningún momento me ha angustiado. De hecho, me daba igual lo que le pasara a Lilo, una niña algo caprichosa que me ha caído bastante mal. El caso es que Stitch mola tanto... pero tanto tanto tanto, que este 'nuevo clásico' me ha encantado, convirtiéndose en una de las 'Disney no-Pixar' que mejor sabor de boca me ha dejado (junto con Aladdin, El Rey León y Mulán)
Y como premio la promo de la película. Si utilizan una GRAN película, la promocionada debe ser un proyecto ambicioso.