Cuando la Tierra es una bola de pienso
De aquí a unos años en el futuro, un científico descubrirá un nuevo planeta. Le llamará como su hija, Remina. Y este planeta será raro, porque parece que se mueve y por donde pasa se van apagando otros planetas... la cosa es que parece que sigue una trayectoria hacia la Tierra.
Nueva obra de Junji Ito en nuestro mercado que ocupa un tomo único (algo más gordo de lo normal) en el que el autor vuelve a jugar con el mal gusto, el miedo y la locura de las personas para contarnos una historia perfectamente dibujada y que consigue hacernos pasar angustia por la protagonista o repulsión viendo lo que hacen con los que lo rodean o con ella misma (lo de la cruz con el padre... es horrible).
Y hablando de la protagonista, quizá sea el punto más flojo de la obra, pues es plana, absurda y con menos personalidad que el ficus de la mesa del trabajo. Hace lo que le dicen y su único objetivo en el cómic es que la dejen morir en paz para que toco acabe. Dos páginas hubiera durado el manga si le llegan a hacer caso.
Y en cuanto a la edición, estaría mejor si la tinta no te pringara las manos continuamente...
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