Nadie lo recordará, pero el primer tomo de este Nova me encantó, no siendo así en la segunda entrega, que se me hizo muy pesada. Quizá tenga que ver con el cruce que tenía transversal con Infinito, evento Marvel del que no he leído muy buenas críticas. Pero este tercer volumen la cosa ha cambiado mucho. Y es que éste es el Nova que yo quiero, un chaval viajando por el espacio, visitando lugares desconocidos y descubriendo un mundo de lugares y de personajes que conocer. Muy aventurero y muy sorprendido por todo lo que encuentra, ya sean lugares, personajes o incluso sus propios poderes, que están en pleno descubrimiento, siempre sin olvidar su lado más humano en cuanto a su vida estudiantil y la búsqueda de su padre. Es como un Spiderman pero en vez de columpiarse por Manhattan, vuela por el universo.
Y es que en este volumen que tanto me ha gustado se ha cruzado con Cosmo y con Bill Rayo Beta, algo que me ha acercado a Nova al mundo de los Guardianes y al mundo de Thor (aunque Bill no sea asgardiano).
Y si el tomo me estaba gustando, encima recoge una historia entera (vamos, que no tienes que esperar a que salga el siguiente para poder ver el desenlace, si no que acaba con un cliffhanger... quiero el siguiente ya.
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