Hayate #10 o cómo leer los labios

Pequeños detalles separan un manga correcto de un buen manga. Este es un manga correcto. Tiene una historia simple partiendo de un origen absurdo. Un dibujo correcto, pero con un bonito coloreado, eso sí. Y está entre la línea que separa un manga de humor típico con un harem manga, género que tanto ODIO. Además, es típico hasta en el motor de las acciones de los personajes, que son los enamoramientos adolescentes.

Pero... este título tiene, como viene demostrando tomo a tomo hasta ahora ya en el décimo volumen, algo, esos detalles que lo hacen pasar de "los mangas correctos" a "los mangas buenos" Y son detalles más bien tontos. El primero, y el que parece más obvio, unos personajes bien definidos y construidos, coherentes con todas sus acciones, que quitando a Hayate y Maria, casi todos los demás se miran continuamente el ombligo. Pero esto es algo que se repite en tomos los tomos hasta ahora. 

¿Qué tiene este de especial? Los chistes. Cómo Hayate lee los labios y lo que se deduce de ello (...) el manga de la señorita y la historia que está intentando desarrollar, la vaca en la casa... Pero lo que de verdad lo hace especial, es coger tanta referencia y homenajes a otros mangas, como Monster, Pluto, Dragon Ball (con el namekiano) o Doraemon, comentando qué pasa en un capítulo.