Persiguiendo venas de luz
Ginko es un maestro de insectos. Una persona cuyo trabajo es ir caminando de un lado a otro y curando enfermedades o síntomas incómodos que producen unos seres a las personas. A veces estos síntomas son buenos, pero al cabo de un tiempo, el insecto hace daño a la persona y es necesario eliminarlo. Así pues, durante 10 tomos, acompañaremos a Ginko en su caminar y veremos cómo resuelve distintos casos... aunque no todos con un final feliz.
Este manga no va a gustar a mucha gente. Es raro. Es un manga lento, para leer con tiempo. Es un manga sin una historia de fondo, lo importante son las minihistorias que nos cuenta, cuyo único nexo de unión es Ginko, el 'protagonista'. ¿Y por qué lo pongo entre comillas? Porque Ginko es sólo un elemento más, una pieza para hacer moverse al verdadero protagonista: las historias de los personajes secundarios. De hecho, de Ginko poco conoceremos al finalizar los 10 tomos.
Otro punto a comentar es el dibujo, que va evolucionando rápidamente. Precioso. Casa perfectamente con la historia, con los lugares donde se desarrollan los capítulos (Suelen ser pueblecitos de montaña. A veces la costa, pero suele haber mucha vegetación siempre) Es muy detallado, y sólo se le puede echar en ocasiones los personajes parecen todos iguales. Menos Ginko.
3 comentarios:
es realmente buena. uno de esos mangas para leer tranquilamente
Un manga ideal para leer al aire libre, rodeado de naturaleza.
Está en mi listado de pendientes, así como el anime y la película de Otomo. Se agradece este tipo de manga tan relajante entre tanta morralla
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