Chupipandi

Ni un momento de respiro, oye. Luchas, violencia, sangre, masacre. Y un hecho que está cada vez más cerca: La Mano Divina va a volver a hacer acto de presencia. Miura es un desgraciado y la sensación de contrarreloj, de lucha contra seres con un poder bestial y que a pesar de todo los 5 van a ser 'invocados' es ... agobiante. Nada parece que van a poder conseguir nuestros protagonistas. No quiero que muera nadie. Ni Gatsu (nunca) ni Pack (os lo juro) ni Jarome ni Luca, ni nadie. Y encariñarte así con tanto personaje en este manga es malo. Muy malo. El caso es que cuando Miura decide que ya es hora de que hagan acto de presencia los 5, también decide que llega la hora del amanecer, y con ello, el fin del asedio. ¿Tanto para ésto? Será cabr... Pero una sensación de descanso te inunda. Y es que te metes hasta el fondo en la historia. ¿Y el placer que te da cuando acaba la saga con todos los personajes tomando un camino diferente y todos ellos de momento vivos? Grande. Muy grande.