Nuevo tomo en el que tampoco se profundiza en la historia que Ito Ogami tiene por delante pero si se nos aclara algo de su pasado.
Y es que Ito Ogami era un albacea oficial, el señor que pegaba el tajo en el cuello de los que se hacían el seppuku. Y ya. Lo demás vendrá después.
Aunque eso sí, este tomo sirve para dos cosas: la primera, demostrarnos que Ito está en el Mu. Y no sólo demostrarlo, si no ver cuándo el protagonista alcanzó tal estado que le permite pasar desadvertido al esconder toda su violencia, y la segunda, demostrarnos que esto de estar en el Mu lo domina perfectamente.
Y el resto del tomo son más misiones en las que vemos el caracter y la filosofía de Ogami y poco más.
Por cierto, los tomos son muy tochos, pero me duran dos viajes...
Lo mejor: Ya no sólo hay historias autoconclusivas, ya se empiezan a enlazar, aunque sólo sea por la historia del Mu.
Lo malo: Nada en especial.
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