Así comienza... ¡No hace falta!

Manga que quería desde el día que salió a la venta, pero que quería comprarlo de golpe y cuando vía uno de los dos tomos, no veía el otro. Así que fui dejándolo poco a poco hasta que no lo podía dejar pasar.

A ver, la historia es como la de Hayate en versión contraria. Una familia está endeudada y deja a su hija como método de pago. La chica será la sirvienta en una casa donde vive un padre junto con sus tres hijos. Ellos son atractivos, y la protagonista no es que no lo sea, pero no parece que se interesen mucho por ella. De hecho, los dos mayores no se llevarán muy bien con ella. Vamos, un manga contrario al harem-shonen. Un harem-shojo.

Todo el mundo decía que se había reído con este manga... a mi... no me ha hecho reír ni una vez. La verdad es que es difícil hacerme reír leyendo algo, pero me lo esperaba mejor. Lo cual no quiere decir que no sea entretenido.

Lo mejor del manga es la relación entre la protagonista y el mayor de los hijos. Supongo que ahí está la gracia del manga.