Odio a los trolls

Que asco me dan los trolls. Tanto, que a veces me pegan sus ansias de vomitar y despotricar. Y aquí me tenéis. Vomitando y despotricando con mucho placer.

Odio esa gente que, por mucho que hagas algo y digas que es por una causa A, siempre verán una causa B, aunque haya pruebas y evidencias que apoyen tu teoría. Lo odio. Son personas ciegas, muy ciegas, que se dejan llevar por sus ansias y ganas de que cometas un error para machacarte. Gente a la mínima salta sobre ti y si puede te escupe toda la mierda. Escoria que quiere que sea por la causa B y no la A. Gente MALA y envidiosa con serios complejos de inferioridad (y que son tan tristes que tienen que refugiarse en internet y en un nick para poder 'relacionarse')

También odio a toda esa gentuza que, sin saber por qué, te ponen entre ceja y ceja y no son capaces de reconocer errores propios. Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio, se dice. Sólo ven tus errores. Y lo peor de todo, es que están continuamente picados e intentan superarte... si es que hay algo que superar.

Y también odio a la gente que gilipolleces enormes las tratan como si su vida dependiera de ello. Si llevar razón, le diera de comer. Si ser más rápido, hiciera que te ganes el cielo. Si aportar más mierda, te hiciera quedar mejor. Si hablar con más gente, significara tener más amigos. Si no te gusta lo que le gusta a todo el mundo, te hace especial. Si criticar todo, te hace diferente. Si reírte de los demás, borrara todos tus defectos. En definitiva, a toda esa gente que se cree algo y no es nada.

Gracias a todos esos trolls que he leído estas últimas semanas. Esta entrada, va para vosotros.

PD Lo de 'odiar' es una exageración. No creo que ninguno de esos trolls me causen tanto interés como para importarme lo más mínimo.