Peace Maker #4 Los ojos del demonio

¿Y si en vez de centrarse en los combates, se centrase en la historia de las personas que participan en ellos?

Eso debió pensar su autora a la hora de comenzar este manga (al comenzar la historia en sí y al comenzar cada capítulo) Porque apenas hay ningún combate entre los personajes, ni hace falta que los haya. Como bien dije en los tomos anteriores, Peace Maker me parece un slice of life de samurais, con sus muertes y traumas, pero eso, bastante descargado de páginas de fanservice de luchas y con los mandobles justos.

Y en este tomo todo es un drama. Primero la muerte de Ayumu, la hermana del shinobi sin que éste pueda hacer nada (o quiera) lo que le deja bastante hecho mierda después de las palabras de Tetsu. Y luego llega el momento de Suzu y Tetsu y cómo aparece el hombre con los ojos de demonio que mató a los padres de Tetsu y le dejan en shock. Encima se entera que es el maestro de Suzu.

Y cómo acaba el penúltimo volumen... con Tetsu vestido de guerrero y corriendo por la calle directo al mogollón.

Lo bueno: En general todo.

Lo peor: Nada en especial.