Lo rápido que se está pasando este manga. Ya estamos en el tomo #15... y apenas ha sucedido casi nada que haya hecho avanzar la historia. Felicidades a Mashima lograr tal cosa y con mucho éxito entre el fandom otaku.
Bueno, en este tomo, Hiro Mashima desarrolla la segunda parte del grueso de la saga de la lucha por el control de Fairy Tail. Entonces, cogemos el tomo #14 y vemos cómo empieza. Luchas. Y cogemos el #15 y vemos como empieza: en el mismo punto, solo que todos los personajes que luchaban en el #14, ahora están fuera de juego. Pero estamos en el mismo punto. ¿Qué quiere decir esto? Rellenazo.
Ojo, creo que este manga es bastante entretenido y funciona gracias a las diferentes características de los personajes, pero tiene dos fallos: ausencia de argumento que lleve de una saga a otra y mucho relleno en forma de combates. Y este tomo, al igual que el anterior, son dos claros ejemplos de ello.
Lo mejor: Que entretiene y engancha a partes iguales.Crujsy y Natsu contra Laksas, son como Goku y Piccolo contra Raditz.
Lo peor: Que parece relleno. Que no salga Lluvia. Natsu recibe y recibe y recibe y recibe y se levanta y todavía le quedan fuerzas para acabar con Laksas sin ningún Power-Up (odiados, pero por lo menos es coherente) la incoherencia que supone que los magos no puedan destruir las bolas eléctricas porque mueren, y al final Mashima les hace destruirlas a todos. ¿Qué pasa, que en compañía duelen menos? Y no me vale con "El daño se reparte", porque cuando aparece este elemento en juego, Lluvia ataca a una de ellas y cae fulminada. En este tomo todos son alcanzados y a pesar de ello siguen hablando.
1 comentarios:
Pienso lo mismo que tu, no hay conexion entre las sagas
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