Life #5: Súper-superviviente

No se qué me pasa últimamente con el dibujo de según qué autores. Me dan la sensación de 'frío', de vacío', como si los personajes se movieran en escenarios infinitos y fueron como muñecos. En este manga esto tambien me pasa: cuando no ocurre nada.

Menos mal que el 'no ocurrir nada' es en dos viñetas por tomo. Porque mareeeee, que historia y qué ritmo. Ayumu tiene que soportar lo que no está escrito para poder sobrevivir en su entorno. ¿Putadas? No, lo siguiente, es lo que tiene que aguantar. Si a los intentos de violación, palizas, vacíos y vejaciones que ha tenido que soportar en los pasados 4 tomos, en este se le suma un casi atropello y el enfrentamiento con una pandilla de macarras.

Menos mal que ahí está Hatori (al menos de momento) Ese personaje secundario que sin él nada sería igual. Ese 'Krilyn' que ayuda a nuestro protagonista (nuestra protagonista en este caso) en los peores momentos. Ese amigo/a que sin saber muy bien porqué, se encariña con la prota y la ayuda, la saca del bache y le da fuerzas. Tantas como para hacerla coger una mesa y llevarla al piso de arriba. "Aquí estoy yo, con dos cojones" Ole por Ayumu y por Hatori.

Y ole a la madre que parió a Keiko Suenobu. Porque aunque a veces parezca una sádica, no lo es. Las protagonistas del título son unas desgraciadas (por todo lo que tienen que sufrir) pasan muchas penurias y piensas cuando lo lees "¿Cómo puedo estar leyendo esto? Si esto deprime" Pero cuando llegan los momentos de 'relax' para la protagonista, una sonrisa de oreja a oreja te sorprende. Cuando plantan cara a todos los hijos de puta que las maltratan, dices "Ole por ellas"

Me encanta. Lo recomiendo. Espero que siga el nivel hasta el final (me han asegurado que si, así que confío en ello) y creo que todo el mundo lo debería al menos probar. El único 'pero' que le puedo poner es que te lo 'ventilas' rápido. La emoción del "¡¡¡¡¡a ver qué pasa ahora!!!!!" te hace pasar las páginas voladas. Ya tengo otro manga en mi estantería de Favoritos.