Llegar a este volumen y que Los Muertos Vivientes se convierta en una prioridad absoluta.
Y es que si la vida de estos personajes a partir de ahora fuese en la cárcel, la cosa acabaría estancándose en breve. Pero no. Ya que al tener un generador eléctrico, tienen que conseguir gasolina. ¿De dónde?. Pues de los coches que hay en el exterior, en el aparcamiento de la cárcel. Allí Rick y Glenn, vestidos con unos trajes de antidisturbios ven cómo un helicóptero se estrella a unos kilómetros, y deciden ir a ver qué ha pasado junto con Michonne -uno de los mejores personajes y que seguro que más cosas esconde-
Y así se dirigen a un lugar que quizá hubieran preferido no encontrar. Un lugar donde un señor tienen zombies en un estadio donde la gente se "pelea", tiene una zombie niña en su casa a la que alimenta, tiene que cabeza de combies en peceras, viola a Michonne mientras le propina palizas, corta una mano a Rick y deja a Gleen escuchando todo lo que pasa. Y todo con un fin: que alguno hable e ir a donde está el grupo de Rick a salvo. O a robar lo que tengan.
Pudiendo seguir esta línea argumental, no sé a qué coño en la serie tuvieron que meter tanto relleno.
1 comentarios:
El cómic es una pasada, le da mil vueltas a la serie. Yo el último que he leído es el #8, y en cuanto pueda voy a hacerme con más volúmenes *-*
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