Y fin de la historia de Rasari, del torneo y de lo típico de todos los shonens.
Y justo cuando suben al barco, la jovencita de las gafas también se sube, y claro, tenía que ser mala. Menudo grupo de 8 personajes se ha formado, aunque claro, si todo sale según lo previsto, 3 de ellas dejarán la caravana a mitad de camino.
Poco más que añadir, sólo decir que Rowen hasta parece útil en este tomo (y demuestra lo estratega que puede ser) y que Kuea es algo más cabecita loca, y si se junta con Cisqua la seguridad del barco no está asegurada (nunca mejor dicho) y el viaje puede complicarse mucho si no tienen cuidado al luchar.
Lo mejor: Que no se den cuenta que la de las gafas es mala xD
Lo peor: Nada.
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