Así comienza... Rin-ne

La Rumiko saca nueva obra, y en nuestro país salta al mercado de la mano de una editorial que comenzó a publicar sus mangas hace años...

Rin-ne es un chaval medio shinigami, sin un duro, con pelo rojo... y un chándal antiguo, que cuando se pone su capa para trabajar de shinigami, sólo puede ser visto por Sakura, una chica que de pequeña estuvo en la puerta de la muerte y que desde entonces es capaz de ver espíritus.

Esa es la poca historia que se vislumbra de este primer tomo. Los capítulos se suceden con diferentes casos, y parece que gracias al 'buzón' que ha instalado Rin-ne en el colegio, durante los tomos aparecerán casos sucesivos que entre Rin-ne y Sakura irán resolviendo, mientras que el pobre chaval ratonea y racanea dinero y comida para poder sobrevivir.

Apuesto mi mano a que habrá historia de amor de fondo y muchos líos entre los dos protagonistas. Y apuesto a que a ella le dará vergüenza y él no lo querrá reconocer. Y apuesto a que sus amigos del instituto les dirán más de una vez que parecen una pareja y ellos se sonrojarán.

Apuesto que este manga es muy similar a Ranma y Maison Ikkoku. Y a puesto a que no aportará nada al catálogo de Rumiko, pero que todos los fans de esta mujer les gustará. Y los que quieran comenzar a leer sus obras... mejor que lo hagan con Maison Ikkoku. Pero Rin-ne bebe de sus mejores momentos, o eso parece.

Y otra cosa... esta mujer dibuja igual que en 1986. No madura nada...

Lo bueno: Más Rumiko. Muy de ella.

Lo peor: Nada nuevo en lo que se refiere a su estilo. Nuevas historias sí, pero nada novedoso.