Beelzebub

Papá, papá, en el colegio me llaman demonio...

Otra serie de la última horneada de la Shonen Jump, y debo decir, que quizá es la que más me está gustando (o la única que me ha llamado verdaderamente la atención)

Bebé Beel llega a la vida de Oga, nuestro protagonista, de una forma un tanto extraña. Aunque no mucho más extraña que la verdadera naturaleza del bebé: es el futuro rey de los demonios, y como parece que le ha cogido cariño a Oga, pues quiere que sea su papá postizo. Pero Oga no estará solo, tendrá a Hilda, la niñera del bebé para pedir ayuda o al menos, saber qué le pasa al niño y como 'apaciguarlo' Más que ayudar a Oga, Hilda hará todo lo contrario, pues su carácter estricto y su profunda obediencia al rey de los demonios impedirá a Oga deshacerse del niño (algo que intentará desde el primer momento) Y para atar a Oga más al cuidado de Beel, no puede separarse del niño más de 15 metros, pues su vida acabaría en ese instante.

La historia no es que sea la leche en vinagre, pero las situaciones planteadas (como Oga lanzando a tomar vientos al niñito y luego reaccionando y persiguiéndole para que no supere los 15 metros de distancia) y el ambiente creado por el autor funciona a la perfección. Los personajes se mueven en un instituto en el que los alumnos tienen más poder que los propios profesores, las ventanas, paredes y puertas están rotas, los alumnos tienen verdaderos clanes cuyos jefes son famosos en la ciudad, etc. Oga es un bicho conocido en el lugar, pero con Beel en la espalda, su fuerza poco a poco es cada vez mayor (el bebé le aporta un Power-up en algunas luchas)

¿Cómo evolucionará? De momento hay capítulos autoconclusivos intercalados entre minisagas de 3-5 capítulos... algunos con un toque más cómico, y otros con un toque más violento. Es obvio que de continuar, la serie se irá por el camino típico de las batallas, y cada vez con poderes mayores (que ya son muy fuertes los personajes) Mientras siga teniendo el espíritu actual y el rollito de las bandas callejeras y macarras (incluso que apareciesen nuevos personajes con más bebés que opten al puesto del rey de los demonios) me doy con un cantazo en los dientes.

¡Larga vida a Beel!